Soy Diana, hija de família de abogados. A los 14 años en una cena con mis padres les confesé que no quería estudiar Derecho, sino dedicarme al mundo del arte.

Después de graduarme en Diseño con mención en Creación Visual en EINA (Centro Universitario de Diseño y Arte de Barcelona UAB) y hacer Erasmus+ en IUAV (Istituto Universitario di Architettura di Venezia), trabajé en el mundo creativo profesional con horario y vida de oficina.

Renuncié a mi puesto fijo de Directora de Arte en la agencia de publicidad en la que estaba trabajando y decidí emprender mi propio proyecto: Trabajar para mis clientes y proyectos, sin limitaciones creativas, horarias ni económicas.

A veces me equivoco entre la izquierda y la derecha y bebo más Coca-Cola de la que debería. Todo lo que tengo lo he construido con desparpajo, y muchas, muchas ganas. También he trabajado en innumerables bares y restaurantes de Barcelona, porque la pasión no se negocia ni nadie la regala —se trabaja, se lucha y se vive.